Skip to main content

Sesión 12 - 17/11/24

El grupo asiste al juicio con Norgon dado que decidiría el líderdestino de los animantesAnimantes se celebraría en el castillo, pero Ethelmoer, limitado en su forma de estatua, no puedepodía irasistir. (esEn elsu edificiolugar, entero).Norgon fue elegido para representar a su orden. Al llegar venal irsecastillo, ael grupo encontró una multitud de nobles expectantes ante el juicio. Entre ellos, Von Karma y tambiénMortis se encuentranretiraba del palacio con su expresión inmutable, mientras la Acólita de PharasmaPharasma, la figura más influyente de la capital.Iglesia Juntosen acudenla alcapital, se unía a los asistentes.

El juicio dondecomenzó con Norgon defiendedefendiendo ella casocausa de los Animantes ante el rey. EsteSu esargumento capazfue claro: lo sucedido en el Refugio de hacerleslos entender quePerdidos no hafue sidoculpa intencionadode los Animantes, sino que se trataparte de una conspiración contraen ellos.su Elcontra. La disputa se alargó, con el rey igualmenteoscilando vaentre ala condenarcondena ay la indulgencia, hasta que finalmente suavizó su veredicto. En lugar de considerarlos traidores, los animantesdeclaró porculpables negligencia cuandosolo de repentenegligencia. apareceParecía pareceque el destino de los Animantes no sería tan trágico… hasta que el tiempo se detuvo.

Ravel, el compañero de NorgonNorgon, poseídoapareció porde repente en medio de la sala. Sus ojos brillaban con una luz antinatural. Su alma, débil y dividida como animista, era ahora un mero recipiente para algo mucho más oscuro: el líder del culto de muerte,Muerte. detieneSin elvacilación, tiempocon yun matasolo movimiento, Ravel asesinó al rey.

NixEl hacecaos presenciaestalló. juntoComo si hubiera estado esperando su momento, Nix, la liche que transformó a los protagonistas en animistas, hizo su entrada con un grupo de nigromantesnigromantes. yLos comienzannobles comenzaron a matarcaer auno nobles.tras otro en una matanza indiscriminada. La Acólita de Pharasma luchase interpuso en el camino de Nix, conjurando poderosas bendiciones para detenercontenerla. Mientras tanto, el grupo tomó una decisión: no podían ganar esa batalla. Su única opción era salvar a Nixtantos inocentes como pudieran. Guiaron a los supervivientes fuera del castillo mientras el grupoaire ayudase allenaba escaparde agritos y el sonido de carne siendo despedazada.

Cuando finalmente salieron al exterior, la gente.situación Saliendono mejoró. En las escalinatas del castillocastillo, encuentranlos aesperaba un viejo conocido: Orson, ahorael convertidotabernero de Eldoria. Solo que ya no era el hombre avaro que conocieron, sino un liche de poder temible. Su presencia era imponente, su cuerpo envuelto en magia oscura. Se regodeaba en su nueva existencia, asegurando que todos los sacrificios que había hecho habían valido la pena. El grupo intentó luchar, pero la diferencia de poder era abrumadora.

Entonces, Ravel apareció de nuevo. Pero esta vez, no como un liche.títere. LuchanLuchando contra él pero es demasiado fuerte. Hace presencia en escena el compañero de Nogron resistiéndose al control del líder de muerte,Muerte, luchase lanzó contra OrsonOrson, deteniéndolo el tiempo suficiente para que el grupo escapara. Con la certeza de que no volverían a verlo, los protagonistas huyeron mientras la ciudad se sumía en el infierno.

Las calles estaban infestadas de muertos y permiteacólitos del culto de Muerte, arrasando con todo a su paso. En medio de la desesperación, el grupo corrió hacia la Academia de las Ánimas. Al llegar, encontraron el edificio en llamas. No había tiempo, pero debían hablar con Ethelmoer una última vez. Dentro, entre el crepitar del fuego y las ruinas cayendo, la voz del antiguo líder resonó en sus mentes. No tenía salvación. No podía moverse de la academia, su esencia atada al edificio. Sin embargo, les entregó una piedra y explicó un ritual a Norgon.

El ritual estaba vinculado a la historia del mundo. Años atrás, una mujer proclamó ser la reencarnación de Pharasma, la Diosa de las Almas. Su declaración desató una guerra, y en el clímax de la batalla, un martillo descendió del cielo, destruyendo todo a su alrededor y acabando con su vida y la de sus seguidores. Ethelmoer creía que esa mujer debía ser devuelta a la vida, pues si era realmente Pharasma, su regreso cambiaría el destino del mundo. Con estas últimas palabras, Ethelmoer los instó a huir. No había tiempo para más. Dejándolo atrás, consumido por las llamas, el grupo escapar.escapó de la academia.

El único camino viable era el puerto. La ciudad estaba condenada. En el muelle, se encontraron con un nuevo obstáculo: un dulahan, un jinete sin cabeza, acompañado por varios cultistas. Junto a ellos lucharon varios caballeros de Bellacor, ayudándoles a terminar con las fuerzas enemigas en el puerto.

Con cada vez menos tiempo, el grupo buscó desesperadamente una salida. Solo quedaba un barco en el puerto, listo para zarpar. Su capitán era una extraña figura: un catfolk rodeado de niños hiperactivos. Desesperados, los protagonistas le suplicaron que los llevara a Ellamar, la ciudad del norte. El felino, tras una breve negociación, aceptó. Lo que nunca descubrieron fue la verdad: los niños no eran humanos sino goblins bajo un hechizo de ilusión, pero el grupo nunca llegó a sospecharlo.

Antes de partir ofrecieron a los Caballeros de Bellacor huir con ellos, sin embargo estos no tenían intención de huir. Lucharían hasta el final, con la esperanza de que su sacrificio pudiera salvar al menos una vida más. Mientras el barco se alejaba, vieron en la distancia a los Caballeros de Bellacor enfrentándose a la horda de no-muertos. Pronto, la capital quedó atrás, reducida a cenizas y muerte.

El grupo va a base para hablar conmiró el líderhorizonte. deEl losviaje animantes,no estehabía lesterminado. daPero unaahora, piedrasu destino era incierto, y explicalas un ritual a Norgon para poder revivir a Pharasma. Desgraciadamente deben dejarle atras, edificio en llamas, para escapar.

Van al puerto, luchan contra un dulahan y ayudan a unos caballeros negros. El único barco que no ha zarpado lo tiene un gato gordo con niños hiperactivos dementes. Apelan a él y consiguen huirsombras de la ciudad.guerra se cernían sobre todo el continente.