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Sesión 10 - 19/10/24

Los protagonistas matan a uno de estos infectados y el resto les comenzarán a perseguir. Elia, durante la persecución, prende fuego a unas cajas de pólvora, lo que provoca una gran explosión y comienza un fuego en el distrito. Avanzan hasta la puerta de la torre pero se encuentran esta cerrada. Buscan al rededor en una taberna cercana donde un Animante se ha suicidado y matado a todos los contagiados de esta. El Animante tiene una piedra mágica que abre la puerta de la torre. Durante todo este tiempo, ven como el incendio se propaga y consume el distrito entero.

Al acceder a la torre encuentran tres libros en un idioma antiguo irreconocible. Dos de ellos tienen notas en la portada indicando dos palabras "Apagar" y "Absorber". Siguen avanzando en la torre y se encuentran con varios Acólitos de la Peste. Luchan contra estos y sobreviven al combate con dificultades. Les quitan las máscaras y debajo hay hombres enfermos, deformados por sus virus y dolencias. Explorando el resto del piso encuentran camas con varios de estos durmiendo y finalmente la habitación del responsable de la investigación en la torre. En esta leen el diario de los días que ha estado en la torre donde, resumiendo, se desvela que era un adorador de Murgoth, el Dios del a Peste y la Enfermedad y ha desplegado un virus en el alma de los habitantes del distrito con el objetivo de ascender a estos hacia la bondad y generosidad de Murgoth. El problema es que no ha sabido realizarlo correctamente y los afectados se encuentran en un estado entre la vida y la muerte donde todavía sufren. Actualmente se encuentra buscando una solución en un subproducto que sus investigaciones alquímicas que cree es la solución al problema y finalizará la transformación.

El grupo continua subiendo hasta lo alto de la torre y encuentra un artefacto como el de Eldoria donde quedaron malditos como Animistas. Este ilumina en una luz verde que afecta a todo el distrito. Al pie de este hay varias consolas que muestran varias palabras: APAGAR, ABSORBER Y REDIRIGIR. Campbell utiliza un pergamino de traducción para leer los libros que habían conseguido anteriormente, estos hablan de los tres procesos y lo que hace cada uno.

  • APAGAR: Desactivan el artefacto pero no evitan que se pueda volver a utilizar
  • ABSORBER: Forzar el artefacto para absorber todas las almas de los que se encuentran presentes en el distrito (salvo los que están en el último piso de la torre), "triturar" sus almas y reparar temporalmente la de los protagonistas, además de reforzarles. Realizar esto supondría un destino peor que la muerte a los afectados donde sus almas dejarían de existir por completo.
  • REDIRIGIR: Esto implicaría la absorción de las almas en el artefacto pero estas se desplazarían por una serie de canalizaciones subterráneas hacia una gran isla situada al sur del continente. Los protagonistas desconocen lo que implicaría esto dado que el libro no especifica más.

Mientras se resisten a elegir, son hablados con una voz sobrenatural en su mente. Murgoth, el Dios de la Peste y Enfermedad, se disculpa por la agresividad de sus jóvenes acólitos y pide a los protagonistas que viertan el contenido del subproducto alquímico que habían adquirido anteriormente en un caldero conectado al artefacto. Promete bendecirles con su fuerza pero sin los efectos visibles de la enfermedad. Responde también a otras preguntas y en estas desvela varias cosas: sus seguidores tienen más fuerza y vigor, además de que no sienten dolor alguno, tampoco está de acuerdo con los otros Dioses del Apocalipsis pero se ve obligado a aliarse con ellos temporalmente, reconoce que el mayor peligro es Hambruna dado que amenaza la vida que él quiere proteger. En todo momento, Murgoth parece comprensivo, tranquilo y amante de la vida, aunque su amor pueda ser algo retorcido y deforme.

Finalmente, los protagonistas deciden rechazar su oferta y absorber las almas con el artefacto. Murgoth se ofende y asegura que vengará a los afectados que no han podido alzarse en su bendición. Acuden varios acólitos que se encontraban dormidos en las plantas inferiores pero son consumidos también por el artefacto. El grupo siente la energía llenándoles y consiguen los beneficios de todas las almas del distrito en cuarentena.

Mientras celebran, a Campbell se le ilumina la mano con el sello de Pharasma, hay un no-muerto en las proximidades. Hace presencia en la escena un hombre alto y encapuchado que observa y analiza la situación. Utiliza sus magias paralizando a Knux y durmiendo a Elia pero Campbell resiste. En ese momento, como reacción se bebe el elixir para evitar que pudiese utilizarlo. El hombre agarra a Campbell y le sumerge en el caldero, pero para su desgracia no hay reacción por parte del artefacto. Knux libera su alma y ataca desde esta pero sin éxito, extrañamente, el hombre puede observarle. Knux despierta a Elia y esta se una a ayudar, pero al ser atacado (sin éxito) por ella, el hombre encapuchado actúa diferente, no golpe a esta sino que sujeta su mano y la aparta. El hombre acepta su derrota y se retira, dejando vivir a los protagonistas.