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Sesión 04 - 07/01/23

Los protagonistas están en La Dungeon, cerca de toparse con los hombres de Frunel, El Mentiroso. Perderán la pelea y acabarán inconscientes pero no serán saqueados de sus pertenencias porque justo se los encontrarán los aventureros de Loki. Pese a los comentarios disuasorios de Anya, sus compañeros Ricardo y Delamir subirán a los protagonistas heridos hasta Babel, donde serán curados por Delamir. Este se irá en cuanto hayan sido curados pero Ricardo se quedará un poco más con ellos, preguntándoles que les ha sucedido. También estará Beldyr, quien por primera vez mostrará preocupación por los protagonistas e incluso deseo de venganza.


Ricardo, sospechando que sea algo más que una pelea entre aventureros, les pedirá que traigan el tótem al día siguiente para comprobarlo, recomendándoles descansar por la tarde. Cuando lo lleven, Beldyr y él lo revisarán, viendo en este marcas de los Dioses oscuros. En concreto, Beldyr podrá distinguir signos de Fobos, Dios del Miedo. Ricardo explicará que Beldyr no puede quedarse el artefacto por que le acusarán de ser cómplice y si se lo quedase él, acusarían igualmente a Beldyr dada su cercana relación. Pese a esto inicialmente aceptará llevárselo pero acompañará a los protagonistas para dárselo más tarde, pidiéndoles que no mencionen a Beldyr en caso de ser descubiertos.

Al día siguiente en La Dungeon, se encontrarán dentro con Frunel, quien parecerá en apuros. Esto será solo una farsa para que los protagonistas bajen la guardia. Él les preguntará si son ellos quienes encontraron el tótem, pues era su responsabilidad llevarlo ante Hécate como parte de su iniciación, pero le atacaron en los callejones unos bandidos. Pedirá a los protagonistas acompañarles a una de las tiendas de la Diosa, donde se supone que tenía que entregarlo. Como recompensa les dará 10 monedas de oro a repartir, según él, todo lo que ha ahorrado en su vida trabajando. En caso de decidir acompañarle, les llevará hasta una falsa tienda de Hécate, donde se encontrará otro de sus esbirros para ayudarle a mantener la farsa. Los verdaderos seguidores de la Diosa se encuentran secuestrados en la tienda.