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Sesión 08 - 10/05/23

Una vez en el distrito noble, los protagonistas se retiran a casa de Rixen donde pasarán la noche planeando conseguir el objeto que tanto ansía Erius. Rixen podrá ayudarles con esto (ya que conocía al mago en persona) y les podrá indicar donde se encontraba la casa de este, pero deberán pedir permiso al rey para poder entrar.

Lord Golden Graham exigió a los protagonistas que asistiesen a una audiencia con el Rey Guenus donde deberán defenderse de la acusación de haber atravesado la muralla. Además, explicarán al rey lo que saben sobre Lord Erius, antiguo mago de la corte. El rey comienza siendo disuadido por los comentarios de Golden Graham pero terminará cediendo ante la presión de los pechos de Tessia, además de siendo salvado por Mary de un ataque al corazón (aunque este solo reconozca a Tessia como su verdadera salvadora). Acede a darles acceso a la casa del mago e incluso llega a hablar con la caracola de Dabu, todo esto tras expulsar a Golden Graham de la habitación del trono debido a las sospechas de Knux y solicitud de Tessia.

Dentro de la casa de Erius, entrarán en una sala refinada parecido a un estudio donde habrá una pequeña cascada mágica. En el suelo de esta hay cuatro símbolos de los elementos: Agua, Tierra, Viento y Fuego (habrá que pulsarlos así además de una vez más el agua). Las pistas estarán en un libro titulado El Abismo que dice lo siguiente:

"Hace mucho tiempo, el Señor del Abismo contempló el océano y decidió crear una criatura que pudiera navegar por sus profundidades. Tomó de las profundidades del mar una sustancia viscosa y la moldeó como si fuera arcilla, dándole la forma de una criatura con aletas para que pudiera volar por el mar. Para que pudiera mantenerse vivo en las gélidas aguas, le otorgó un alma ardiente como la suya, llena de fuego y pasión.

La criatura fue una maravilla, y el Señor del Abismo la observó con orgullo. Pero la Diosa del Mar, celosa de su dominio sobre el océano, no estaba dispuesta a tolerar la creación del demonio. Encarceló al Señor del Abismo en las profundidades, y la criatura acuática quedó como un recordatorio de la imprudencia del demonio.

Desde entonces, muchos han buscado el secreto de la creación de la aberración acuática, pero solo el Señor del Abismo conoce el verdadero poder que posee. La Diosa del Mar mantiene celosamente el control sobre las profundidades del océano, y no permitirá que ningún mortal se acerque a la creación del demonio."