Sesión 12 - 07/01/24
Los protagonistas consuelan a Lilith, quien se encuentra temblando en el suelo. Cuando le ponen la mano encima, de repente se hace presenta una sombra, a la que Lilith mira con normalidad. Tras la conexión con ella pueden ver con sus ojos, el poder inmenso de Morphey, la presencia de Darian sin Cunningkind y la fuerza inexistente de Thorald. Fantasmas del pasado y futuro se manifiestan en sus ojos. De pronto, la primera sombra les observa, cortando así el lazo con el mundo que Lilith observa y separándoles de ella como si rasgasen una parte de su ser. Lo último que ven antes de caer inconscientes es a Lilith sintiendo este corte y levantándose para ayudarles.
Cuando despiertan se encuentran Herd con Lilith cuidando de ellos en una habitación helada. Ha pasado un mes desde que cayeron inconscientes. Todavía pueden ver a la sombra pero ningún fantasma. Morphey les explica que Lilith ha estado cuidando de ellos, en una tarea que superaba incluso sus habilidades. Mientras han mobilizado ejércitos y actuado, han intentado enfrentar a Crow sin éxito. Sus autómatas son demasiado fuertes, parecen poseídos por los mismísimos Dioses. A su vez, el líder de Fastbord, Theron, no ha dado señales de voluntad en el conflicto, por lo que entienden que ya no apoya al "Emperador".
Todos los líderes en conjunto se reúnen para hablar con ellos (Morphey, Selene, Thorald y Darian). Les piden que intenten convencer a Theron para unirse a la batalla, pudiendo así flanquear fácilmente a sus enemigos y vencer a Crow. Les explican los motivos de porqué ellos no han ido o podido convencer a Fastbord:
- Selene: Sus robots no aguantan las aguas pantanosas de la zona
- Morphey: Se quedó ayudando a Lilith en el cuidado de los protagonistas para que pudiese descansar
- Darian: Sería demasiado sospechoso por antiguo aliado de Crow y por poder leerle la mente
- Thorald: Intentó ir pero no fue escuchado. Theron solo trata con gente capaz de vencerle.
Por esto, los protagonistas solos avanzan al pantano y luchan contra Fastbord. Este les reconoce dignos y acepta luchar contra Crow. También les explica que todos temen sus poderes y los ven como una maldición de los Dioses, por lo que les recomienda no depender de ellos.
Al regresar a Herd se encuentran todo en llamas. Lilith ha matado al hijo de Thorald, quien se encuentra abrazando su cadaver llorando. Lleno de rabia intenta matar a Lilith, pero esta lo despacha de un solo golpe, arrancándole su corazón y dejándole caer al suelo. Sin dudas ni remordimientos, Lilith abandona la escena hacia Eden.