Las Reliquias - Hijos del Abismo

Siendo todos de la misma familia de diablos, los objetos malditos llegamos al mundo hace siglos, para corromper a los vivos y conseguir alimento. Los humanos nos dieron nombres en mitos y leyendas, quedando así marcados por siempre.

Mientras todos intentaban consumir a sus usuarios, uno de nosotros pensó más allá, con vistas al futuro y ambición. El Cáliz fue matando a sus portadores hasta dar con uno apto, siendo así como conoció a Loran. Loran fue consiguiendo poder hasta fundar su propio imperio, teniendo así el Cáliz, todo el posible alimento al alcance de su mano. Además, Loran comenzó una búsqueda para tener en su poder el resto de artefactos endemoniados. Sin poder evitarlo todos nosotros acabamos en las manos de Loran, sin embargo, aún poseyendo semejante poder, decidió entregarnos a su antojo, estableciendo así alianzas y sirvientes de forma repartida e inteligente. Loran confiaba en el Cáliz y este tenía grandes expectativas en él, no necesitaban a ningún otro en su vida.