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Sesión 06 - 09/03/24

Durante el día investigan algo más por la biblioteca para intentar conseguir más información sobre las torres, pero parece que esta ha sido eliminada por completo. Hablan algo más con Sodun haciendo tiempo para regresar de nuevo por la noche a los pasillos subterráneos. Saquean el laboratorio de alquimia de Vespera, donde esta investigaba la posibilidad de resistir las llamadas del Edicto. Entran también en la biblioteca donde luchan contra dos asesinos, desvelando así que el intento de asesinato en la librería fue coordinado por Vespera y Marid. Continúan avanzando, roban la Hoja Desgarracorazones de Marid en sigilo y atraviesan la pared ilusoria, encontrando el ritual que mantiene el escudo sobre la ciudad para que los miembros de la Suprema no entren.

En este momento, son descubiertos por Vespera, quien lucha contra ellos pero muere fácilmente. Antes de morir, utiliza todas sus fuerzas para llegar al estudio de Marid. Al descubrir que su amada ha sido asesinada, Marid, lleno de rabia abandona la escena para conseguir la ayuda de Nymora. Con la muerte de Vespera, el ritual colapsa y el Edicto se cumple, otorgando a los protagonistas nuevas fuerzas provenientes del Vacío.

Los protagonistas acuden a la sala del Consejo para justificarse ante Nymora pero es demasiado tarde, Marid ha contado la historia ocultando información y ahora son vistos como enemigos. Mientras se defienden, la Ejecutora Nakamura hace presencia, gratamente sorprendida tras la victoria del grupo contra la traidora. Con el conflicto a punto de estallar, rompen en escena un grupo de ángeles bajando desde los cielos por la cúpula de la sala. Junto a estas, se encuentra Liv, La Mediadora y heraldo de la Suprema.

La Mediadora habla a través de sus Intercesoras, las demás ángeles, se apiada de Marid y le da una muerte indolora para reunirse con su amada Vespera. Nakamura insiste con educación que no es potestad de La Mediadora perdonar a Marid, entendiendo así que no es posible recuperar su alma para ser sentenciada por La Jueza. Ignorando a esta, Liv se fija en Loran, destapando así su odio por este delante de todos. Pese a estar en desventaja absoluta, este amenaza a Liv asegurando que acabará con ella y con su amado Leo.

Aprovechando la distracción, el familiar de Loran roba el pergamino de teletransporte del cadaver de Marid y lo utiliza junto a Azadon y Kaesius. Cuando abren los ojos se encuentran exactamente delante de siguiente torre, en medio de un abrasador desierto y kilómetros de arena sin vida al rededor.