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Sesión 15 - 15/06/24

Camino a la posada, Loran comienza a actuar más raro de lo normal, asegurando que escucha a Kaesius ideas violentas y asesinas. Esto sin embargo no estaba ocurriendo, sino que Loran escucha la voz de Kozor, demonio que a final que se unió al alma de Loran en la partida "El Imperio de Loran" pero Adam lo eliminó de la existencia a final de "The Holy Father". El grupo llega a la posada y pasan la noche.

Al día siguiente, Loran acompaña a Azadon y Kaesius, todavía actuando extraño. En el camino explorando la ciudad se encuentran a un grupo de niñas pintando con tiza el suelo. Azadon disfruta "corrompiéndolas". Loran agarra a una y le deja una marca necrótica en el cuello, atacando ligeramente a esta. La niña huye llorando pero despierta algo en su interior, una maldad y curiosidad por el dolor. El grupo recrimina esto a Loran pero de pronto hace presencia Judius. Este no ha visto a Loran y solo echa en cara a Azadon las acciones de las niñas. Tras la discursión, Judius deja al grupo y Loran se retira también a la posada, pues cada vez se encuentra peor.

Azadon y Kaesius continúan explorando la ciudad y llegan a una biblioteca. Aquí descubren que en el sótano hay un hombre disidente llamado Seiko. Este dice que hay una manera de huir de la ciudad, sus compañeros disidentes intentaron escapar por los campos de cultivo pero él asegura no ser capaz de alcanzar tan lejos dado que Judius le busca para silenciarle. Con esta información, ambos planean ir a las afueras de la ciudad pero al estar a tanta distancia llevaría medio día llegar. Descansan en la taverna para salir al amanecer del día siguiente. En esta se encuentran a Loran con un grupo de niñas curiosas, él parece estar explicándolas algo pero huyen antes de poder saber el qué. Además de esto Loran tiene una actitud mucho más agresiva y autoritaria y prohíbe al grupo acudir al patio trasero de la posada, pues está preparando, según él, una sorpresa.

Azadon y Kaesius deciden no provocarle. Pasan la noche y parten a la mañana hacia los campos más alejados de la ciudad de Legistia. Aquí les atacan unas criaturas de la Jueza y descubren que estas mismas mataron a los que intentaron huir, amigos de Seiko. Acaban con ellas y descubren que el campo de la Jueza se extiende hasta todos los extremos de la ciudad. Derrotados y sin más posibilidades, regresan de nuevo a la taverna. Llegando a la ciudad, a medida que se acercan, notan todo cambiado, más sombrío y tenebroso. Llegan a la posada y el dueño parece haber sido dominado o consumido de voluntad. Avanzan hacia el patio y aquí les indican el camino las mismas niñas con las que Loran estuvo hablando, esta vez con apariencias siniestras y malignas. Tras seguirlas, llegan a un trono de huesos donde se sienta Loran, esta vez con un traje blanco como en siempre ha llevado en otras campañas. Este clama el nacimiento de un nuevo Dios tras haberse unido de nuevo con Kozor. Ha revivido también a Seraphina y Victoria, quienes todavía mantienen la consciencia y recuerdos pero están atadas a él. Loran manda a Azadon y Kaesius a acabar con Judius, quien ha intentado despachar a Loran sin éxito. Para esto contarán con la ayuda de Victoria y de una de las niñas, Ran.