Sesión 19 - 15/07/23

Vazok permitirá a los protagonistas coger la Tabla del Destino, reconociendo su tenacidad y la voluntad de su Diosa (pese a que le moleste ver a otros con sus objetos divinos). Cabe destacar que la tabla es una imitación a la real y no ostenta todo su poder, aunque solo Pharasma sabe la limitación de esta.

Todos los presentes deciden en conjunto negarse a usar la tabla ya que es demasiado poder par a que ellos decidan utilizarlo. Cuando Vazok se dispone a cogerla, un escudo protege esta y aparece en escena Charles I de Britannia, ardiendo en la misma llama que le en teoría le mató. Aunque Vazok no quiere luchar, Charles ataca igualmente y acierta en el arma de Vazok, la cual acaba clavada en la cueva al lado del pedestal de la Tabla. Junto al monarca está toda la armada de Altson, quien sigue ordenes del mismo maestro. Charles lucha contra Vazok, mientras los protagonistas observan, aparecerá Yami von Barok retándoles a un duelo. Este sobrevivió su muerte ya que es uno de los malditos, a igual que Holt y Kaspersky.

Los protagonistas lucharán contra él solos ya que los demás están inmóviles al estar invocando la tabla. Será una pelea difícil pero conseguirán derrotarle. Al volver a la cueva verán como una mano verde de sapo sale desde la katana de Vazok y roba la Tabla del Destino delante de todos. Charles desvela que su única intención era hacerle perder el tiempo, no ganar el combate. Con estas palabras desaparece y la flota de Altson se disipa.

Vazok, confuso y derrotado, escucha la llamada de su Diosa Pharasma: Debe hablar con ella y llevar también a los dos héroes humanos que han reunido al resto de las razas. Cuando llegan al plano etéreo, Pharasma está judgando a Gordon Waller, a quien condena a los infiernos. Hablando ya con los protagonistas, les agradece su colaboración y les trata de héroes. Por último, les ofrece cumplir un deseo, lo que sea que le pidan que esté en su mano. Ellos piden que quite la maldición a quienes no pueden morir, a lo que ella responde que tomará cartas en el asunto para que así sea. Se despide de estos asegurándoles que pese a ser la primera vez que se ven, lo volverán a hacer cuando llegue su hora. Justo al momento de irse, escuchan a la Diosa dirigiéndose a su adalid: "Vazok, tenemos que hablar de Pepemue."

Con esto termina la historia y resumo el epilogo de los personajes:

Christov conquista Britannia y ataca a Altson (quienes han borrado las pruebas de a quien rendían culto). Además intenta normalizar a los minotauros y establecer una nueva religión hacia Pharasma. Yhorm vive con él en Sacramento, dando consejos a nobles y campesinos, sintiéndose menos solo pese a ser el último de los suyos.

Nereia, tras ganar piernas gracias a Annyss, vive entre los humanos el resto de su vida y se casa con Miguel Maraña.

Edea se aisla con el resto de elfos viviendo en la naturaleza con la compañía de los que así lo deseen. Entre ellos hay gente de todas las razas así como Rafael, quien siente que la vida de pirata (ni la de noble) le da la misma calma que vivir en comunión con la naturaleza.

Tellboost comienza una segunda revolución industrial, consiguiendo que gente de todo el mundo se le una para crear una nación basada en la ciencia y conocimiento. Muchas veces acude a Yhorm para explorar sus recuerdos de la otra vida pero el gigante no le da demasiados detalles, por miedo a que su ciencia avance con demasiada rapidez.

Como sus cuerpos reales han perecido (a excepción de Niederroth gracias a la lealtad de Sorn), los dragones aprenden a interactuar con la magia a través de las esferas con la ayuda de Annyss, a quien perdonan por la intercession de Edward e Ygdrath. La mayoría de dragones deciden vivir aislados, aunque algunos pocos se adrentran en la ciudad para relacionarse con otras razas. En concreto Annyss y Edward acaban juntos y tienen descendencia, creando así la los primeros Dragonborn del mundo. Ygdrath termina siendo un profesor de magia en la capital de Cartalos, estando orgulloso, no de si mismo, sino de sus alumnos.

Holt y Kaspersky pasan a tener una amistad aún más profunda, recordando historias de la vieja vida con ayuda de Yhorm. Sin embargo, en este nuevo mundo de paz, no tienen motivos por lo que seguir viviendo. Han estado luchando desde el principio de los tiempos pero sienten que ya no tienen cabida en este mundo de paz. Algunos días que se reúnen con los demás bromean (quizá algo en serio) con el suicidio, no por tristeza sino por poder avanzar juntos a otros mundos y comenzar aventuras en ellos.

Por último pero no menos importante, Jimmy, el humilde campesino. Tras la primera luz del amanecer siguiente a la victoria, se encuentran con que el héroe se ha ido, dejando solo su casco. En ese momento recuerdan sus últimas palabras: "Habéis luchado bien compañeros. Por mi parte, creo que es hora de retirarme." Buscaron a Jimmy durante años, pero nadie sabe que fue de él. Suponen que volvió a casa con su familia y abandono la vida de aventuras por otra más tranquila.

Y con esto termina la historia de la Tabla del Destino. Los héroes han estado a la altura de las expectativas de Pharasma y han logrado alcanzar la paz tan deseada que no habían conseguido en años. A partir de ahora comienzan su ciclo en la rueda, donde pasarán a vivir eternamente.