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Sesión 13 - 03/02/22

Pahalia, que sospechaba del nuevo Lorenzo y sus métodos, insistió a Pekora que se escondiese en el mundo de Bianca, sabiendo que existía un culto religioso en el que ella era tema de adoración. Pekora habló con el líder de la Iglesia, el Arzobispo Jocelin, y le pidió cobijo. Pahalia le transmitió al Arzobispo un mensaje, avisandole de lo importante que era defender a la niña, alegando que el mundo entero corría peligro en caso de pasarle algo. Jocelin, la aceptó en su catedral y le mandó a Bianca defenderla con su vida, confiando en que llevaría las ordenes hasta el final.

Pahalia no podía actuar abiertamente en ese mundo, ya que llamaría la atención de Lorenzo, así que tuvo que dejar a la Iglesia sin protección. Lo siguiente que supo fue que la Iglesia había sido atacada por la familia Bonnet, esto gracias a las plegarias de una jovencita de corazón puro: Rose. Desgraciadamente Rose no sabía nada de Pekora, ya que era Bianca quien se había estado encargando de ella. Pahalia sabe que Pekora está viva porque Sotah aún es capaz de sentir su vínculo con ella, y teme que si actúa directamente sea razón suficiente para que Lorenzo la acuse de ser la raptora de la Querubín. Con esto, Pahalia entrega su bendición a Rose y les desea suerte contra Alter.

Los protagonistas volverán con Nora, quien estará siendo atacada por el hombre encapuchado. Todos lucharán contra él hasta vencerle. Cuando le quiten la capucha reconocerán al Arzobispo Jocelin, con la cara deformada y los músculos torcidos de formas horribles, convertido en un monstruo.

Luego pondrán marcha a los callejones de la ciudad para buscar algunas monjas y sus ropas, las cuales necesitarán para infiltrarse en la catedral. Tras matarlas (y a un par de matones), irán a un bar para encontrarse con un contacto de Nora, esta le dará una llave, la del despacho de Alter, y se pondrá en marcha para despejar el camino hacia él, devolviendo favores y llevando a cabo el plan que Nora había estado preparando desde hace tiempo, aunque algo apresurado.

Irán a la catedral para encontrársela prácticamente vacía. Nora rezará algo a Rezhna (Pahalia) antes de continuar. Avanzarán por los pisos, matando a algunos matones pero por suerte no se encontrarán a ninguna monja. Al llegar a la habitación de Alter este les responderá con tranquilidad y dirá: “Oh, por fin llegáis, os estaba esperando". A su lado estará Pekora, encadenada a él. Inicialmente no moverá ni un músculo y dejará que luchen contra otra criatura encapuchada, hasta que en el golpe final, empale a Bianca y a la criatura juntas para desvelar que es en realidad su cadáver contra quien está luchando.

Con esto, comenzará el mismísimo Alter a luchar, quitándose la capa y transformándose en un monstruo oscuro sediento de sangre.