Sesión 14 - 19/03/22

Los protagonistas irán a un bar para encontrarse con un contacto de Nora, esta le dará una llave, la del despacho de Alter, y se pondrá en marcha para despejar el camino hacia él, devolviendo favores y llevando a cabo el plan que Nora había estado preparando desde hace tiempo, aunque algo apresurado.

Irán a la catedral para encontrársela prácticamente vacía. Nora rezará algo a Rezhna (Pahalia) antes de continuar. Avanzarán por los pisos, matando a algunos matones pero por suerte no se encontrarán a ninguna monja. Al llegar a la habitación de Alter este les responderá con tranquilidad y dirá: “Oh, por fin llegáis, os estaba esperando". A su lado estará Pekora, encadenada a él. Inicialmente no moverá ni un músculo y dejará que luchen contra otra criatura encapuchada, hasta que en el golpe final, empale a Bianca y a la criatura juntas para desvelar que es en realidad su cadáver contra quien está luchando.

Esto es la gota que colma el baso de Pahalia, quien no resiste observar semejante injusticia y hace presencia en la sala. Pahalia sana a los presentes y revive a Bianca con sus lágrimas. Cuando está a punto de dirigirse hacia Alter para acabar con él, este saca el brazo de Bianca y abre un portal por el que sale Aarcon. Este detiene a Pahalia y la obliga a regresar a los cielos para asistir a un juicio en su contra por atacar a una Potestad y aliase con ángeles caídos. Pahalia accede por no hacer que baje el mismísimo Lorenzo, lo cual sería condenar a este mundo. Antes de irse, Aarcon “requisa” el brazo de portales de Bianca original, diciendo que interesará mucho a Lorenzo.

Con esto, a  Alter no le quedará más remedio que luchar contra los protagonistas, se quitará la capa y se transformará en un monstruo oscuro sediento de sangre, diciendo que es la bendición de su señor. Cuando estén a punto de vencerle, prenderá fuego a la sala y agarrará a Nora para amenazar a Bianca, solo usando la lágrima de la Diosa Rezhna, conseguirá el poder para salvarla. Le crecerán alas y saltará a salvar a Nora, le dejaré total libertad del castigo que le dará a Alter. Si intenta quitarle información, el mismo se descompondrá en un charco de sangre.

Al salvar a todos, no podrán perder demasiado tiempo allí. Con Alter muerto, Nora y las demás unidas a su causa, recuperarán el control de la Iglesia para que las cosas vuelvan a ser como antes. Rose podrá volver a unirse a la Iglesia también y votará cambiar el nombre de su Diosa a Pahalia, dado que conoce su verdadera identidad.

Al volver a los Infiernos con Pekora, Pepemue estará hablando con Vanth, haciendo un contrato con su señora. Le entregará una gema de alma creada por los observadores desde el mismísimo vacío y Pepemue dejará caer que Leo era un proyecto dado por perdido, pero que los observadores tienen gran interés en recuperarlo. Con esto partirán hacia la Catedral de los Infiernos, donde tendrán que convencer a Eris de que les deje su portal para que Pekora les lleve al pasado (se necesita infraestructura?). Las normas son bastante difusas pero todo irá bien mientras no cumplan la más importante: “NO CAMBIARÁS EL PASADO”. Esto se basa en un truco para poder ser útil y es que en realidad el pasado es solo tu concepción de pasado como tal, significando esto que podrán salvar a Leo siempre y cuando no alteren el pasado del que fueron conscientes. La idea sería darle la gema a Leo y rogarle que rece a Pharasma, aceptando su alma en vida para viajar a su dominio una vez llegada la muerte. Lo difícil de esto será convencer a Leo de renunciar a salvar el mundo y dejarlo condenado.

Una vez hayan salvado a Leo, su alma volverá a ser pura. Para ir al mundo de Pharasma, tendrán que ir a los cielos y rogar a Sorafiel que les permita ir con ella. Extrañamente, cuando pisen los cielos Lorenzo no estará por ninguna parte, pero Pahalia ya habrá sido juzgada. El castigo será estar encadenada y encerrada durante 7 plegarias en los Infiernos, debiendo volver igualmente pura/santa sin haber sufrido corrupción de este. Sorafiel les llevará sin problema ante Pharasma, pero esto no será de forma física ya que en su mundo no hay cuerpos físicos (aunque si que los verán). Deberán ir a una parte de los cielos donde todo está completamente blanco y meditar en esta sala, unidos con las manos de Sorafiel en el lugar más cercano al plano de Pharasma.

Una vez allí estará ella juzgando un alma, la de C2 de Sunrider, quien había recibido otra oportunidad de la Diosa para no convertirse en un demonio y la había aprovechado en el último momento. Pese a la culpa de C2, Pharasma considerará esto un acto correcto y le permitirá renacer o luchar como ángel. C2 no lo duda y decide renacer, rogándole a la Diosa estar junto a su ídolo una vez más, Kayto Shields. Pharasma, que es algo tsundere, negará hacer favoritismos, pero le mandará a sus Vanth llevar el alma al nuevo recién nacido de la corte de Shields.

Luego de terminar el asunto de C2, atenderá a los protagonistas, especialmente a Vazok, diciendo que encuentra el alma de Leo extremadamente poderosa. A simple vista a ella le parece irreconocible, viendo su alma solo como un montón de hilos enmarañados. Estos hilos atraviesan el espacio para anclarse a algo, aunque no alcanza a ver el qué. Además, su alma estará manchada por millones de mundos distintos. Uno de estos mundos es donde habita un amigo suyo, será uno de los sellados por los querubines. Ella puede interactuar sin problema con mundos sellados, pero no lo ángeles (los querubines sellan mundos solo para los ángeles y diablos, no influyen en otras criaturas). Para poder canalizarlo les dará una rosa, la cual tomará forma una vez que vuelvan del mundo de las almas de Pharasma.