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Sesión 16 - 02/04/22

Tras haber hablado con Varus, los protagonistas regresarán a la catedral. En este momento cuando regresan, las campanas suenan constantes,  el fin ha dado comienzo. Eris detectará a cientos de portales hacia el abismo, haciendo que hordas de demonios invadan los infiernos en enormes cantidades. A su vez, los ángeles bajan de los cielos con prácticamente todas sus fuerzas en número. Los ocho Serafines de levantan, cuatro de cada bando, despertados por la gran cantidad de fuerzas presentes luchando.

Mantis y Drake entrarán en la catedral para visarles de que los demás están luchando para ayudar a los ángeles. Leo no dudará dos veces en ir a ayudarles junto con los demás. De camino podrán ver a cientos de ángeles y demonios luchando, además de que muchos de ellos tiene ahora alas. Verán que un ángel lidera a los demás en el ataque: Thalia. Detrás de ella van las demás Virtudes: Ariel, Lailah y Mokuel. Juntas luchan contra los demonios voladores, bolas de carne con alas.

Al seguir avanzando, se encontrarán por fin con el resto de los chicos, rodeados por demonios. Justo cuando llamen su atención, Nina comenzará lanzando un hechizo desde una montaña y verán como esta ha dejado de ser humana para convertirse en demonio (por trato que hizo con Pepe). Una vez luchen contra los monstruos, podrán ver que sus almas suben directamente a los cielos con el padre, pero gracias a los ojos de Pahalia, verán como unas cadenas salen de su interior para atrapar las almas y absorberlas. Tras esto, Nina les dirá que el señor Pepemue quería verlos para algo importante. Los protagonistas podrán elegir a uno más para que vaya a la catedral y los demás se quedarán luchando para defender los infiernos, aunque cada vez es más difícil distinguir aliados.

Después de esto volverán con Pepemue, aunque de camino encontrarán a Rico y Nanael luchando contra un demonio que para ellos es complicado pero para los protagonistas demasiado sencillo. En un abrir y cerrar de ojos lo derrotarán y hablarán con ellos antes de seguir hacia la cueva de Pepemue. Ya en la cueva, este les pedirá un favor a cambio de localizar a Lorenzo en los Infiernos, porque sí, Pepemue confirmará que el mismismo Trono se encuentra allí abajo. Los protagonistas aceptarán y Pepemue les dará un pedazo de colmillo.

Cuando canalicen aparecerán en medio de un ejército de camino hacia el castillo de Xargothrax, el Rey Orco de la Tempestad Oscura. La líder de los soldados les detendrá: Bismut, y les interrogará. Será reticente en colaborar con Vaazok, pero tras las palabras de Leo defendiendo a su amigo, decidirá aceptar su ayuda para luchar contra él. Avanzarán por el castillo luchando contra orcos, goblins, dragones y demás monstruos. En mitad del camino Bismut se quedará luchando contra su enemigo acérrimo, el comandante orco Feerd.

Los protagonistas seguirán avanzando con el sentido de la maldad de Leo hasta llegar a lo alto de un saliente dentro del castillo, donde se encuentra Xargothrax preparando un ritual. Al verles, dará un pequeño discurso de como el mundo será doblegado por los monstruos y activará el portal. Luchará contra los protagonistas haciendo aparecer ilusiones. Inicialmente podrán ver a través de ellas pero de pronto notarán como la bendición de Pahalia abandona sus ojos, haciendo las ilusiones completamente reales para ellos. Una vez que le maten, el portal seguirá activo, por lo que Leo cogerá el cetro del Rey Orco y atacará al portal, dando en su camino a Acedia, quien se encontraba invisible delante de este. En este instante se hará visible y el portal colapsará con una luz cegadora, lanzando el cetro disparado al bosque.

Los protagonistas no tendrán más tiempo que perder y volverán rápidamente a los Infiernos para ayudar a Pahalia, pero cuando lleguen al a catedral será demasiado tarde, pues Aarcon sostendrá el corazón de la Trono, mientras los acólitos atacan a los chicos. Eris, quien no habrá podido hacer frente a Aarcon, estará herida pero a salvo. De pronto, unas llamas envolverán a los protagonistas y subirán de nivel justo para matar a Aarcon de una vez por todas, pero no podrán salvar a Pahalia, pues su alma ya será propiedad del padre. Pepemue hará acto de presencia en la catedral justo después de la derrota de Aarcon, para coordinar a todos, ayudar a Eris y mandar a los protagonistas a por Lorenzo.