Sesión 01 - 17/08/24
Los protagonistas viajan en una carreta rumbo a la villa de Eldoria, conducida por Jörgon, un pequeño mercader al que han pagado por el trayecto. Durante los cuatro días de viaje, aprovechan para conocerse mejor, pero cuando están a punto de llegar a su destino, la tranquilidad se rompe: un grupo de hombres encapuchados, con máscaras de calavera, les ataca. Su objetivo parece ser Jörgon, pero los aventureros consiguen repeler la emboscada y eliminarlos antes de que logren su cometido.
Cuando retiran sus máscaras, descubren que no son más que campesinos comunes, sin ningún rasgo especial. Sin perder tiempo, los dejan atrás y continúan su camino hacia Eldoria. Al aproximarse a la entrada del pueblo, Jörgon decide no acompañarlos hasta dentro, temeroso de sufrir otro ataque. Insiste en que no ha hecho nada malo ni tiene relación con los asaltantes, pero aun así prefiere no arriesgarse.
Al adentrarse en Eldoria, lo primero que ven es una escena macabra: un gigantesco árbol se alza en el centro del pueblo, convertido en un siniestro símbolo de advertencia. De sus ramas cuelgan varios cadáveres, entre ellos los de varios animantes (estudiosos de las almas) y un clérigo de Pharasma. Bajo la tétrica silueta del árbol les espera Grigor, mano derecha de Lord Lyssander, quien ha venido a recibir al padre Campbell. No esperaba la presencia de Elia ni de Knux, pero no pone objeciones y deja claro que, antes de acomodarse en la posada, todos deben presentarse ante el Lord.
Siguiendo sus indicaciones, acuden a la mansión de Lyssander. Allí, el noble evalúa sus habilidades y, tras una breve conversación, despacha sin mayor interés a Elia y Knux. Sin embargo, envía a Campbell a visitar a su esposa, quien está embarazada y dará a luz en los próximos días. La presencia del clérigo ha sido solicitada con antelación bajo contrato, pues Lyssander quiere asegurarse de que su hijo nazca con alma. Campbell, consciente de que no puede garantizarlo, esquiva sus preguntas y le asegura, sin certezas, que su hijo nacerá sano.
Después de la audiencia, el grupo se dirige a la posada del pueblo, donde conocen a Orson, el dueño. Es un hombre robusto y avaro, aunque mantiene una actitud amable con los nuevos clientes. Tras un intenso regateo, les proporciona cena y una habitación. Allí también conocen a Lena, la joven y atenta camarera de la taberna. Antes de retirarse a descansar, ven salir a un hombre de la habitación contigua y lo saludan sin mayores sospechas.
La noche transcurre con aparente normalidad hasta que, de madrugada, un ruido proveniente de la habitación vecina les despierta, seguido por el llanto de un bebé. Alarmados, se acercan y llaman a la puerta, pero nadie responde. Al intentar abrirla, descubren que está entreabierta y entran con cautela.
En el interior encuentran a una elfa del bosque sosteniendo a un bebé. Las elfas del bosque son conocidas por vivir en comunidades aisladas y secuestrar niñas humanas para transformarlas en una de las suyas, pues su raza no puede reproducirse y está compuesta únicamente por mujeres. Knux intenta detenerla, pero no consigue alcanzarla a tiempo. La elfa salta por la ventana y desaparece en la oscuridad.
Al examinar la escena, descubren que la cama está empapada en sangre y un cuchillo oxidado yace sobre las sábanas, pero no hay rastro de ninguna otra persona en la habitación. Antes de que puedan investigar más, los guardias llegan alertados por el alboroto. Grigor interviene rápidamente y cierra el caso sin mucha preocupación, señalando al carnicero del pueblo como el responsable del crimen, basándose únicamente en que el cuchillo encontrado es de carnicero. Sin interés en profundizar en el asunto, saca al grupo de la habitación y les ordena que vuelvan a dormir.
El resto de la noche transcurre en un incómodo silencio. Aunque han logrado descansar, la inquietud y las dudas sobre lo sucedido se instalan en sus mentes.