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Sesión 21 - 15/03/25

Elia combate contra el último de los elfos, pero acaba cayendo ante él. Sin embargo, este decide perdonarla al notar sus orejas de elfa. Tras la batalla, entierran a las víctimas y descubren que en el cadáver de Zevros se encuentran las instrucciones, escritas en enano, para activar el portal de la ciudadela del norte.

De regreso, informan a Valeria de la situación en el norte. Ella ha logrado sofocar la rebelión utilizando únicamente las tropas que viajaron con Norgon, pero no oculta su frustración. Considera el resultado de Elia un fracaso por no ser perfecto y muestra una frialdad inusual, aparentemente dolida por la muerte de Zevros. Exige saber quién lo mató, pero el grupo guarda silencio. Con una amenaza latente, jura vengarlo, pero dadas las circunstancias, les perdona y decide acompañarlos de vuelta a la ciudadela usando el viaje rápido de Norgon.

Días después, llegan las elfas, lideradas por Namarie, la primera que encontraron en la campaña. Valeria, sin ocultar su desdén, se muestra maleducada y racista con ellas. El grupo le pregunta a Namarie por la hija de Lena, a lo que responde que está bien cuidada y tiene todo lo que necesita, con Rose como madre protectora y amorosa. Sin más dilación, activan el portal y viajan a la Torre de Vigía de la Orden, situada junto a la isla maldita.

Al llegar, encuentran miles de huevos de insecto esparcidos por la zona, pero ni rastro de caballeros. El fuerte olor a sangre sugiere lo peor: han sido devorados. Intentan avanzar con el viaje rápido, pero un enjambre, aunque dividido, les corta el paso. Logran vencerlo, pero en el horizonte se aproxima el resto de la horda.

Al llegar a las puertas de Ellamar, se encuentran con una barrera de fuego colosal. Los hechiceros unen fuerzas para romper el hechizo, mientras Norgon consigue enviar un mensaje a través de la barrera. Esta se disipa en un punto concreto, lo que les permite entrar. Soriz les recibe y los guía a través de la ciudad, donde el hambre ha dejado un panorama desolador: cuerpos famélicos, calles repletas de desesperación y muerte. Explica que lograron contener la primera plaga de los Locust, pero ahora enfrentan una amenaza aún peor: los Vescavors. Incluso con todos los caballeros juntos, duda que puedan detenerlos.

El grupo asciende a la escuela de magia junto a Soriz, donde se encuentran con Amenia y Hammon, el director de la academia, un hombre de físico imponente. Ambos lideran la estrategia defensiva contra la plaga. Hammon parece reconocer a Norgon, pero este se muestra incómodo en su presencia. Explican que la ciudad se sostiene con un muro de fuego y que generan comida mediante magia, pero no es suficiente para todos. La prioridad es alimentar a los soldados que defienden y patrullan el perímetro. Amenia, absorta en sus pensamientos, tarda en notar la llegada del grupo, pero cuando lo hace, reconoce que se equivocaba al subestimarlos.

Los aventureros presentan los hallazgos en la cueva del cultista de Hambruna y el ritual que permitiría caminar entre el enjambre. Amenia observa incrédula los documentos y no comprende cómo han conseguido semejante información, mientras Hammon lo considera un milagro, asegurando que podría ser la clave para llevar a cabo el plan de Amenia: asesinar a la reina del enjambre. A cambio, el grupo exige que Amenia los acompañe en su misión para realizar el ritual de resurrección de Pharasma (o de la misteriosa mujer que dice serlo), a lo que Amenia accede.

En medio de las conversaciones, descubren que la persona encargada de distribuir la comida es Elisabeth, antigua compañera de Campbell. Junto a ella está Gnash, el hijo de Knux, ayudando a los necesitados. El grupo solicita tiempo para hablar con ellos, mientras Amenia se dispone a utilizar almas para potenciar a los magos que mantienen la barrera y Soriz prepara a sus hombres.

Sin embargo, surge un conflicto cuando Hammon se niega a que Norgon participe en la misión. Pese a la oposición de Amenia, el grupo defiende la presencia de Norgon, argumentando su valía. Finalmente, Hammon cede a regañadientes. Knux, por su parte, solicita objetos mágicos, y Hammon accede a entregárselos gratuitamente a cambio de su ayuda para acabar con el enjambre y su reina.